Cuando realizamos este tipo de ejercicio físico nuestro cuerpo realiza una serie de adaptaciones cuyo fin es ajustarse a una nueva situación “in situ”. Con la ejecución prolongada y periódica de estas adaptaciones, se consigue alcanzar una nueva adaptación más profunda y estable, proporcionando una respuesta más eficaz del sistema cardiovascular.
Seremos capaces de obtener más energía a través de los depósitos grasos, soportaremos intensidades de entrenamiento mayores, y en definitiva, nuestro cuerpo será una máquina más precisa y eficiente ante la fatiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario